Esta es una de las preguntas que más se plantean los propietarios de blogs. ¿Debería dejar los comentarios hacia mi blog activados? ¿O es mejor desactivarlos? ¿Realmente compensa el esfuerzo que supone moderarlos y estar pendiente de que todo funciona de una manera correcta? ¿Y la lucha contra todo el spam que intenta entrar? ¿Vale la pena?
Los expertos normalmente dividen su opinión y este no es uno de esos temas en los que se pueda decir que existe un veredicto definitivo. Ambos puntos de vista aportan razones de peso para decantarnos hacia un lado u otro, por lo que al final, la decisión acaba siendo solo nuestra. Pero sí que hay ciertos elementos y factores que podemos tener en cuenta.
Lo primero es que el valor de los comentarios es alto: si los recibimos. Si recibimos comentarios, lo que estamos haciendo es romper la barrera que separa al blog de los lectores y visitantes. Esa creación de interacción es formidable y resulta de lo más positiva. Por lo general. todos los grandes bloggers coinciden en que es importante cuidar la relación con el visitante, porque eso aviva la conversación y genera un buen feedback que acaba siendo positivo para mover más la afluencia de lectores en el blog.
Una buena prueba de su importancia es que algunos bloggers importantes han desconectado los mensajes y luego, a la vista de los resultados, los han terminado recuperando. Pero, eso sí, no implica que no sea un aspecto que nos va a consumir moralmente, sobre todo si recibimos grandes cantidades de spam. Significará que, a diario, habrá que invertir un tiempo en la moderación de comentarios.
Y aunque algunos se eliminarán automáticamente gracias a plugins y al propio WordPress, los comentarios de spam manuales, tendrán que ser borrados de forma manual. En conclusión: requerirá tiempo. Pero es algo que, según se ha comprobado, merece la pena. Otra cosa sería que recibieras 300 mensajes de spam diarios y un comentario cada 3 días. En ese caso no sería muy rentable, al menos no hasta que la situación cambie.