Apple se reinventa y anuncia su nuevo modelo de iPhone, el conocido coloquialmente como «el iPhone para pobres«. Se dice que podría promocionarlo con el lema de «No es la primera, pero esta va a ser la mejor manzana mordida de tu vida». Se trata de una nueva versión del iPhone SE que se ajusta a los tiempos, convirtiéndose en el iPhone más barato de la historia, el iPhone que todo el mundo podrá tener.
Pero hablemos en serio, porque desengañémonos, este nuevo iPhone, que fija su precio en alrededor de los 400 euros, tampoco lo van a pagar los pobres. O quizá sí, dependiendo de lo voluminosa que llegue a ser la paguita que estrenarán próximamente todos los ciudadanos venezolanos españoles.
La compañía dice que será como tener un iPhone 11 metido en la carcasa de un iPhone 8. Eso nosotros lo llamamos quimera, experimento, locura, como poner una hamburguesa de Foster’s Hollywood entre los bollos de pan de Burger King. ¿Os lo imagináis? Una porquería. La pantalla es de 4 pulgadas, lo que nos deja un poco fríos a quienes estábamos pensando renovar nuestro iPhone 6S, que huele más que los pies del amigo de Emilio Aragón (eres viejuno si lo entiendes, pero felicidades si no sabes quién carajo es Emilio Aragón). La estadística dice que a partir del iPhone 6S muchos de los usuarios de Apple empezaron a contenerse con lo de renovar su móvil anualmente, por lo que hay millones de unidades aún en activo. Pero el problema es que pasarían de una pantalla de 4,7 pulgadas a una de 4 pulgadas, y eso se va a notar.
No se puede decir que el teléfono tenga mala pinta, y llega en un momento ideal, porque todos nos estamos rascando la cartera para comprar papel de váter (aunque limpiarse con la mano en la ducha es una opción que os recomendamos probar, muy ecológica). Acabaremos haciendo pre-order y picando. ¡Los pobres también podemos soñar con un iPhone rojo!