Si estás diseñando o gestionando una web y te planteas todo lo necesario, seguro que te has fijado en que, al lado del nombre de tu página, en la barra de navegación, aparece un símbolo que indica que no es segura. El problema por el cual te pasa es por no tener el protocolo HTTPS vinculado a tu página. Y, si no lo tienes, estarás sufriendo una serie de problemas que evitarán que puedas alcanzar tus mejores resultados. A continuación, te indicamos por qué deberías tenerlo.
Una de las razones para poner HTTPS en tu web es para aumentar el nivel de seguridad de la misma. Al no tener HTTPS estás exponiéndote a un mayor volumen de riesgos. Te estarás arriesgando a sufrir un ciber-ataque que cargue contra tu página web o incluso contra tu servidor, por lo que no se trata de algo que resulte precisamente recomendable.
También estarás aumentando la seguridad de los usuarios, ganando su confianza y ayudando a que los visitantes se queden más tiempo dentro de tu web. ¿Sabéis esa advertencia que aparece en el navegador diciéndote que estás intentando entrar en una página no segura? ¿Quéréis que vuestra web se encuentre detrás de ese tipo de muro? Porque muchas de las personas que se encuentran ante ese mensaje, lo que deciden hacer es cerrar la página y no arriesgarse a sufrir problemas.
Otro de los motivos para asegurarte de tener el protocolo HTTPS en la web es para beneficiar y apoyar el trabajo SEO que estés realizando. Google le da más relevancia a las páginas seguras, de manera que será algo que sumará puntos a la hora de recibir una valoración por parte del buscador.
En último lugar, está demostrado que las páginas seguras con HTTPS son las que consiguen un mayor volumen de conversiones cuando hablamos de campañas de publicidad o de enlaces de afiliación.